Para pensar este podcast fui escuchando muchos otros podcast. Y me sorprendió Luis Novaresio que se define agnóstico, pero dice que le encantaría ser religioso; y que en el caso de ser religioso preferiría ser judío y no católico, porque el judaísmo permite la duda y el catolicismo es dogmático. ¿Es tan así?
Historia
La predicación de Jesús tiene un contenido pero no gira en torno a una doctrina: apunta más al cambio de vida (conversión) a partir del anuncio del Reino de Dios.
En los primeros pasos de su existencia, la Iglesia cristiana vivió en la misma sintonía de anuncio de la vida que viene de Dios, pero también desde el principio tuvo que ir precisando su doctrina ante la presencia de “falsos maestros”.
La predicación de Jesús tiene un contenido pero no gira en torno a una doctrina
Un gran desafío vino cuando se tuvo que “trasvasar” un mensaje nacido en una cultura semita al nuevo escenario de la cultura griega y romana. Significó un cambio en la manera de pensar, en el lenguaje, y exigió nuevos conceptos. Mientras el cristianismo fue perseguido, confesar la misma doctrina les permitía a las comunidades cristianas reconocerse. Cuando el cristianismo fue aceptado por el imperio y luego convertido en religión oficial, la unidad doctrinal garantizaba la unidad social.
Desaparecida la cristiandad medieval, en muchos casos la ortodoxia doctrinal le sirvió a la Iglesia para defenderse de los progresivos cambios que se vivían a nivel civil.
Este uso de la doctrina como ordenador y aglutinador de la institución eclesial se refuerza a partir de la edad moderna con el surgimiento de corrientes de librepensamiento, ante las que la Iglesia pretendió reafirmar su autoridad. Ejemplo de esto fue el Concilio Vaticano I (1870) que, aunque fue suspendido por la entrada de las tropas de Garibaldi en Roma, se ocupó de proclamar el dogma de la infalibilidad del Papa, según el cual éste puede declarar dogmas de fe por su propia autoridad.

El Concilio Vaticano II (1962-1965) es criticado por los sectores más conservadores porque no quiso ser un concilio dogmático que condenara errores del mundo, sino que pretendió ser un concilio pastoral que posicionara a la Iglesia de un modo distinto en la sociedad civil (no ya para condenar, sino para anunciar gozosamente el Evangelio de Jesús). Algunos siguen viendo esto como una “debilidad” del Concilio y un motivo para no tomarse tan en serio sus enseñanzas.

Cuestiones
No todo es dogma: las doctrinas declaradas formalmente como dogmas en el cristianismo son más bien pocas. Por ejemplo, el último dogma data de 1950. Creo que lo que es realmente preocupante es la “mentalidad dogmática” que hace girar toda la experiencia de fe en torno a las verdades que tenemos que aprender.
Me parece que la “mentalidad dogmática” en la Iglesia se refuerza en tiempos de posverdad o de “verdades débiles”: es una forma de reencontrar seguridades. No es casualidad que en épocas como éstas de debilitación del pensamiento, se vuelvan más fuertes los grupos más conservadores, cuando no fundamentalistas.
Conclusiones
Quisiera concluir haciendo una “apología de la duda”. Muchos imaginarían que una conclusión tiene que arribar a certezas, pero no. Quiero hacer mi defensa de la duda, también para la fe. Las certezas aceptadas sólo por autoridad de otro ya no sirven. Por eso pienso que tienen que ser certezas conquistadas y no sólo recibidas.

Para los cristianos la Verdad es Alguien: Jesús. Pero para ir descubriendo aspectos de esa Verdad que siempre nos excede, nosotros tenemos que hacer un camino. Un camino en el que sólo se avanza con la duda. La duda permite que cuestiones sin encerrarte, que preguntes sin creerte dueño, que te desafíes sabiéndote provisorio.
En la Biblia, la duda nunca está enfrentada a la fe. En la Biblia, el enemigo de la fe no es la duda sino el MIEDO. Porque el miedo encierra, endurece, te vuelve engreído y soberbio. Dogmatizar puede ser una forma de defenderse de ese miedo, pero cae en su misma trampa. Te invito a dudar con sinceridad. Tal vez ahí Jesús te esté esperando para tomarte de la mano y dar un paso más.